En España se suele considerar área metropolitana al conjunto urbano en el que los municipios que lo componen superan los 300.000 habitantes. Las áreas metropolitanas funcionan como una unidad de mercado inmobiliario, de trabajo, de transporte, de compra, etc.
La complejidad de estos espacios, que engloban un buen número de municipios, genera problemas exponencialmente mayores que los que tienen ciudades más pequeñas (transporte, reciclaje de residuos y depuración de agua, urbanismo incontrolado…); esto obliga a formas de organización y planificación también más complejas (consorcios de transporte y de recogida de basuras, planes de ordenación territorial de áreas metropolitanas, entre otros).