En la estructura por edad y sexo destaca, por un lado, el acusado envejecimiento de la población (el 17,8 % de la población tiene 65 y más años en 2008) y, por otro, un ligero predominio masculino hasta los 60 años y de mujeres a partir de esa edad. La pirámide de población de Castilla-La Mancha presenta un patrón similar a la de los países y espacios desarrollados con un alto grado de envejecimiento y una escasa natalidad.
• En la base se aprecia un estrechamiento, consecuencia del retroceso progresivo de los grupos de edad más jóvenes. En la actualidad, los menores de 15 años solo representan el 15,1 % de la población.
• La pirámide se ensancha en los grupos de edad comprendidos entre los 15 y los 64 años. Los grupos más numerosos corresponden a los nacidos en los años sesenta y setenta, cuando se produjo el baby boom en España. A este tramo de entre 30 y 45 años pertenece también el mayor número de inmigrantes que se encuentran en la región, si bien se acusan diferencias por sexos según sea su procedencia: la población femenina predomina entre los procedentes de América, y la población masculina predomina entre los procedentes de África y Asia. En esta población adulta el número de varones es ligeramente superior al de mujeres (52 % y 48 %, respectivamente).
• Por último, la pirámide se estrecha en los grupos de edad superiores a los 64 años, a la vez que refleja el envejecimiento asociado a la alta proporción de mayores como consecuencia del alargamiento de la esperanza de vida (80,5 años, aunque con diferencias: 78 años para los hombres y 83 años para las mujeres).
También se aprecia un claro predominio de la población femenina, sobre todo a partir de los 75 años, y a partir de los 85 años la población femenina casi duplica a la masculina.
Cuenca es la provincia más envejecida: el 23,79 % de su población tiene más de 65 años; en el extremo contrario se encuentra Guadalajara, con tan solo el 16,34 %.
• La pirámide se ensancha en los grupos de edad comprendidos entre los 15 y los 64 años. Los grupos más numerosos corresponden a los nacidos en los años sesenta y setenta, cuando se produjo el baby boom en España. A este tramo de entre 30 y 45 años pertenece también el mayor número de inmigrantes que se encuentran en la región, si bien se acusan diferencias por sexos según sea su procedencia: la población femenina predomina entre los procedentes de América, y la población masculina predomina entre los procedentes de África y Asia. En esta población adulta el número de varones es ligeramente superior al de mujeres (52 % y 48 %, respectivamente).
• Por último, la pirámide se estrecha en los grupos de edad superiores a los 64 años, a la vez que refleja el envejecimiento asociado a la alta proporción de mayores como consecuencia del alargamiento de la esperanza de vida (80,5 años, aunque con diferencias: 78 años para los hombres y 83 años para las mujeres).
También se aprecia un claro predominio de la población femenina, sobre todo a partir de los 75 años, y a partir de los 85 años la población femenina casi duplica a la masculina.
Cuenca es la provincia más envejecida: el 23,79 % de su población tiene más de 65 años; en el extremo contrario se encuentra Guadalajara, con tan solo el 16,34 %.
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