Edificio de las antiguas Adoratrices de Ciudad Real: Reformatorio de mujeres

Imagen actual del edificio. - Foto: Rueda Villaverde

Uno de los edificios emblemáticos de Ciudad Real es el que regentaron las religiosas Adoratrices, situado frente al colegio Jorge Manrique y del antiguo Garaje Ford (Hotel Almanzor).

Hoy en día con un uso diferente al de su origen y bajo la batuta de la Junta de Castilla La Mancha.

A continuación os dejo el artículo de la Tribuna , realizado por Rafael Cantero y que nos aclarará su historia:

"El Patronato de Protección a la Mujer, dependiente orgánicamente del Ministerio de Justicia, fue creado en el año 1941 y fue disuelto en 1985. La Presidencia de Honor del Patronato de la mujer la ostentaba doña Carmen Polo, esposa de Franco y tuvo delegaciones en todas las provincias españolas. El patronato fue creado bajo el pretexto de acabar con la prostitución clandestina de las menores de edad y con la pretensión de reeducar a las jóvenes descarriadas ante la necesidad de dignificar la moral de la mujer.

Las instituciones que se fundaron para atender los centros de atención a las mujeres fueron regentadas por diferentes congregaciones religiosas. Uno de aquellos centros que se crearon fue el que se construyó en Ciudad Real, a las afueras de la ciudad, en la actual ronda del Parque. El centro de internamiento de mujeres de Ciudad Real fue regentado desde el primer momento por la Congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento que había sido fundada en 1856 por Santa María Micaela, para dar respuesta. a un problema latente en la sociedad de la época como era ayudar a mujeres jóvenes víctimas de la exclusión social, muchas de ellas involucradas en el mundo de la trata, la prostitución, la violencia en el ámbito de la pareja, u otros problemas sociales que fueron apareciendo en aquellos años.

La comunidad de religiosas Adoratrices, llegaron a Ciudad Real en 1940, una vez acabada la Guerra Civil. El primer convento que tuvieron, estuvo ubicado en una amplia casa de la calle Conde de la Cañada. Las instalaciones y dependencias de este primer convento eran insuficientes para dar respuesta y atender la demanda de internamiento de mujeres, por lo que muchas de ellas tenían que ser internadas en reformatorios de otras localidades. Ante esta situación, el Patronato de Protección de la Mujer tomó el acuerdo de construir una amplia residencia para el acogimiento e internamiento de mujeres para su reeducación"... Saber más