La posibilidad de conversión del secano al regadío ha supuesto un fuerte proceso de transformación del espacio agrario. La superficie regada ocupa a día de hoy una extensión pequeña, a pesar de que la región cuenta con recursos suficientes. El regadío se circunscribe tan solo a las vegas de los ríos y a pequeñas zonas regadas con pozos, y aunque solo se riega el 11,6 % de la superficie regional, esta aporta el 40 % de la producción final agraria, lo que pone de manifiesto la importancia del regadío como motor de desarrollo y la escasa rentabilidad económica del secano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario