Espato de Islandia |
Los vikingos en el siglo IX eran unos excelentes navegantes a pesar de que no disponían de brújulas magnéticas.
Cuando navegaban bajo cielos cubiertos no podían ver el sol así que los científicos creen que los tripulantes sostenían un trozo de esta piedra, la proyectaban hacia el cielo y la giraban. Cuando localizaban un punto en el que el brillo aumentaba, determinaban una línea que indicaba dónde estaba el sol. Seguían navegando y repetían la operación más adelante, hasta conseguir establecer una zona en la que se encontraba el sol. Para no perder esa referencia, colocaban una antorcha en esa posición para que les guiara. De este modo el pueblo vikingo logró recorrer largas distancias y establecerse en zonas remotas, como América del Norte.
La piedra se conoce con el nombre de espato de Islandia y es una variedad transparente de la calcita que se encuentra con facilidad en los países del norte de Europa. Saber más
No hay comentarios:
Publicar un comentario