China ha lanzado dos nuevos satélites para ampliar la precisión de su sistema de posicionamiento global Beidou / Compass ('Brújula'), al que quiere convertir en una alternativa al GPS estadounidense.
El sistema ha sido desarrollado por China para aumentar la información en sectores como transporte, meteorología, prospecciones petrolíferas, control de incendios, prevención de desastres, telecomunicaciones y seguridad pública.
China tiene previsto lanzar otros tres satélites para su sistema de navegación durante este año, con el fin de completarlo hacia 2020 con más de 30 aparatos en órbita.
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