El día 2 de febrero se celebra el día Internacional de los Humedales. Pero el uso de ese verbo "celebrar" hubiera rechinado a cualquiera en España hace no tanto tiempo. Desde la Edad Media, los hoy protegidos humedales han estado asociados con la insalubridad, el subdesarrollo y con enfermedades como el paludismo y, por tanto eran ambientes a erradicar. De hecho, dos leyes de 1918 y de 1956 aún promovían la desecación de lagunas, marismas y terrenos pantanosos y contemplaban que quien realizase la obra desecadora se convertía en dueño de las tierras de forma automática.
Estas normas estuvieron a punto de acabar con ecosistemas como las Tablas de Daimiel, pero finalmente no fueron capaces. Sin embargo, la llegada de la mecanización y de la modernización de las prácticas agrícolas en los años 70 y 80 sí han conseguido convertir algunos años -como ocurrió en 2009- el humedal en una superficie seca rodeada de grandes terrenos agrícolas de regadío. Y lo mismo podría ocurrirle a uno de los espacios protegidos más emblemáticos de España: el Parque Nacional de Doñana.
"Doñana padece todas las amenazas principales de los ecosistemas acuáticos: la desecación, la sobreexplotación, la salinización, aunque en menor medida, la contaminación y la invasión de especies no autóctonas", explica Santos Cirujano, investigador del Real Jardín Botánico del CSIC y uno de los mayores expertos en humedales de España. "Con la excepción de los incendios de turberas, que es difícil que se produzcan allí, Doñana corre un serio riesgo de 'daimielización', como ya adelantó el profesor Llamas en 1986". Seguir leyendo
Estas normas estuvieron a punto de acabar con ecosistemas como las Tablas de Daimiel, pero finalmente no fueron capaces. Sin embargo, la llegada de la mecanización y de la modernización de las prácticas agrícolas en los años 70 y 80 sí han conseguido convertir algunos años -como ocurrió en 2009- el humedal en una superficie seca rodeada de grandes terrenos agrícolas de regadío. Y lo mismo podría ocurrirle a uno de los espacios protegidos más emblemáticos de España: el Parque Nacional de Doñana.
"Doñana padece todas las amenazas principales de los ecosistemas acuáticos: la desecación, la sobreexplotación, la salinización, aunque en menor medida, la contaminación y la invasión de especies no autóctonas", explica Santos Cirujano, investigador del Real Jardín Botánico del CSIC y uno de los mayores expertos en humedales de España. "Con la excepción de los incendios de turberas, que es difícil que se produzcan allí, Doñana corre un serio riesgo de 'daimielización', como ya adelantó el profesor Llamas en 1986". Seguir leyendo
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