Plantación de soja en una zona deforestada cercana a Santarem |
Al sur de la Amazonía brasileña, el camino entre la ciudad de Canarana y las aldeas de la tierra indígena de los Xingu es una senda de tierra rojiza rodeada de pastos y plantaciones de soja, con algunas partes de selva todavía en pie.
El parque nacional del Xingu, protegido desde 1961, se ha ido convirtiendo en una especie de isla verde en medio de un mar de cultivos. Fuera de sus límites quedan algunos restos de selva virgen, cada vez menos. El ritmo de destrucción es fácilmente perceptible en ese camino, el que une la ciudad con las aldeas.
"A veces vas a la aldea unos días y cuando vuelves a la ciudad no reconoces el lugar, porque han deforestado tanto que crees que te has equivocado de camino. Donde tenía que haber una selva ya no hay nada, ha desaparecido todo de repente. Es cuestión de horas", Saber más
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