La nupcialidad no es un índice excesivamente definitorio a la hora de estudiar la demografía en España. Las uniones matrimoniales parecen que han perdido fuerza en nuestra sociedad, en los últimos años. Siguen siendo mayoritarios los matrimonios religiosos (sobre todo católicos), aunque las uniones civiles han ido ganando terreno.
Según datos del INE un total de 168.835 parejas contrajeron matrimonio en 2012, un 3,4% más que en 2011. Se rompe así la tendencia decreciente en el número de matrimonios iniciada en 2005. El incremento se produce principalmente en matrimonios civiles, que según estos datos provisionales aumentan un 8,7%. La tasa bruta de nupcialidad aumentó hasta 3,6 matrimonios por mil habitantes.
Un dato a tener en cuenta es la edad a la que se accede al matrimonio, que cada vez es más elevada (lo que no favorece la natalidad). La edad media al matrimonio mantuvo su tendencia creciente en 2012, al situarse en 36,2 años para los varones y 33,0 para las mujeres. Si nos referimos a los primeros matrimonios, la edad media fue 33,8 años en los varones y de 31,6 en las mujeres.
En el 17,8% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de los cónyuges era extranjero. Este porcentaje fue casi dos puntos inferior al de 2011.
Del total de matrimonios registrados, un 2,3% correspondieron a parejas del mismo sexo (3.834).
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