Un grave problema al que se enfrenta la actividad turística española es la acusada estacionalidad:
Casi el 50 % de los turistas eligen el verano para sus vacaciones, lo que provoca masificación de las áreas más visitadas: el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias. Además, esto genera una infrautilización de la infraestructura hotelera durante el resto del año, que ha conseguido compensarse con el «turismo social» de la tercera edad. La temporada alta está disuadiendo cada vez más a los turistas, que eligen otras fechas para sus vacaciones, más económicas y menos congestionadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario