Más de una vez me han planteado razonables dudas acerca de los valores que algún día se han difundido como máximos en un determinado lugar puesto que se tenía la impresión de que dichos valores se habían quedado cortos con respecto a los que, realmente, se alcanzaron y puede que llevasen razón quienes hacían esa reflexión.
Si colgamos un termómetro en la pared, no señalará la temperatura del aire sino la de dicha pared. Si el termómetro está al aire libre marcará una cosa y si está protegido marcará otra. También habrá variaciones en función a la altura que se tome la temperatura. Ante estas dificultades las mediciones se llevan a cabo de una forma estandarizada tomando una serie de precauciones y esos son los datos que se dan como “oficiales”.
Los termómetros en los que se miden esos valores están situados dentro de unos cajones de madera, que se denominan “garitas meteorológicas”, [....] Este cajón, que se pinta de blanco para evitar su calentamiento, se monta, de manera que la puerta abra hacia el norte, a una altura de unos 120cm.
[...] Antiguamente se hacía una observación (medición) llamada “temperatura al sol” pero ya hace años que se desechó porque el poder de absorber la radiación es una propiedad que los cuerpos poseen en grado distinto y, por tanto, según la sustancia de que esté construido el termómetro y el color de su superficie, se calentará más o menos. Así, distintos termómetros bien graduados expuestos al sol y colocados uno junto a otro, pueden marcar temperaturas muy diferentes... José Antonio Maldonado
Si colgamos un termómetro en la pared, no señalará la temperatura del aire sino la de dicha pared. Si el termómetro está al aire libre marcará una cosa y si está protegido marcará otra. También habrá variaciones en función a la altura que se tome la temperatura. Ante estas dificultades las mediciones se llevan a cabo de una forma estandarizada tomando una serie de precauciones y esos son los datos que se dan como “oficiales”.
Los termómetros en los que se miden esos valores están situados dentro de unos cajones de madera, que se denominan “garitas meteorológicas”, [....] Este cajón, que se pinta de blanco para evitar su calentamiento, se monta, de manera que la puerta abra hacia el norte, a una altura de unos 120cm.
[...] Antiguamente se hacía una observación (medición) llamada “temperatura al sol” pero ya hace años que se desechó porque el poder de absorber la radiación es una propiedad que los cuerpos poseen en grado distinto y, por tanto, según la sustancia de que esté construido el termómetro y el color de su superficie, se calentará más o menos. Así, distintos termómetros bien graduados expuestos al sol y colocados uno junto a otro, pueden marcar temperaturas muy diferentes... José Antonio Maldonado
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