La escasez de lluvias y la sobreexplotación para riego, han provocado un peligroso y preocupante descenso del nivel freático a lo largo de los últimos 25 años, que se ha puesto de manifiesto en la "desaparición" de los Ojos del Guadiana y la "intermitente agonía" de las Tablas de Daimiel.
Este año las lluvias han sido abundantes y ha facilitando la recarga de este inmenso y subterráneo embalse. Los mas optimistas creen que la recarga anual del acuífero puede haber sido de unos 1000 hm3, pero el déficit es aún de unos 2500 hm3. es decir, el equivalente a 2.500 veces el estadio Santiago Bernabéu lleno de agua. ¡Una barbaridad!
Las mediciones sobre el nivel del acuífero nos señala que el agua se encuentra a 21,10 metros. Esto supone el nivel más alto desde que se tienen datos registrados en este punto en los últimos 22 años, en febrero de 1988. Es decir que todavía quedan al menos 21 metros para ver brotar el agua en los Ojos del Guadiana. Hace un año, en agosto de 2009 el nivel freático en los Ojos del Guadiana estaba en –34,80 metros.
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